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A lo largo de los últimos meses se ha estado debatiendo en la Asamblea de Madrid la “Ley Maestra de libertad de elección educativa” presentada por el Partido Popular como un contrapeso a la LOMLOE en el ámbito autonómico. Básicamente son dos los objetivos de esta ley: consolidar el sistema de conciertos en la Comunidad de Madrid y su oposición al (falso) cierre de los Centros de Educación Especial.

Finalmente el 3 de febrero se aprobó en la Asamblea de Madrid esta Ley y ha sido publicada en el BOCM el 15 de febrero: treinta y ocho artículos, una serie de disposiciones adicionales y poco más de treinta y una páginas sirven de “publicidad” para el gobierno de Ayuso en su cruzada contra el gobierno central. Como ya hemos recogido en otros comunicados, la LOMLOE se queda corta, muy corta en un avance significativo para la mejora de la escuela pública: no recoge prácticamente nada de lo que se desarrolla en “Documento de bases para una nueva política educativa” firmada entre otros por el PSOE, UNIDAS PODEMOS y ERC. Aun así, desde el “laboratorio de ideas neoliberales madrileño” se meten en un jardín dispositivo cuya única finalidad es retrasar lo más posible los pocos aspectos interesantes de la LOMLOE.

En la exposición de motivos de la ley se empieza aludiendo al Artículo 27 de la Constitución Española:

  1. Todos tienen el derecho a la educación. Se reconoce la libertad de enseñanza.
  2. La educación tendrá por objeto el pleno desarrollo de la personalidad humana en el respeto a los principios democráticos de convivencia y a los derechos y libertades fundamentales.

Una referencia perversa, y que desarrolla en el Artículo 1:

“… con el ejercicio de la libertad de elección de centro escolar, recogido en su artículo 27, que responda a las demandas de la sociedad actual y contribuya al desarrollo integral del alumnado y a su plena inclusión en la sociedad, de manera específica, del identificado con necesidades educativas especiales.”

Nada tiene que ver la libertad de enseñanza con la libertad de elección de centros, que realmente lo que esconde es la libertad de los centros para la selección de su alumnado, atendiendo a sus intereses económicos e ideológicos. Esto es lo que se esconde detrás de la zona única de escolarización. Se cierran aulas en la escuela pública y se cede terreno a la concertada: es la lógica del mercantilismo, de la ley de la oferta y la demanda, más grave cuando se camufla de “demanda social” (Artículo 7.2).

El “Artículo 5: Principios generales” no tiene desperdicio.

Artículo 5.1.b) En ningún caso habrá discriminación por razón de nacimiento, raza, sexo, discapacidad, religión, opinión o cualquier otra condición o circunstancia personal o social.

Se recupera uno de los planteamientos más casposos de la Ley Wert: la segregación de centros por sexo en contra de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, de la Constitución Española y del más mínimo sentido común en una sociedad democrática del siglo XXI.

Más gracioso (si es que algo de lo anterior tiene gracia) es el siguiente artículo:

Artículo 5.1. c) Derecho a recibir las enseñanzas en castellano. Se garantiza el derecho de los alumnos a recibir las enseñanzas en castellano, como lengua oficial y vehicular de España.

Señorías del PP, consideramos la declaración de garantizar el derecho a recibir las enseñanzas en castellano como una burla, teniendo en cuenta que estamos en la comunidad cuyo proyecto estrella es el Programa bilingüe que obliga a nuestros alumnos a estudiar las Ciencias Naturales en inglés, donde los centros de nueva adscripción pasan a ser bilingües por imperativo legal, donde no hay normativa para que un centro pueda abandonar libremente el bilingüismo. ¿Tiene sentido este articulado?

Artículo 7. 3. La Comunidad de Madrid podrá convocar concursos públicos para la construcción y gestión de centros privados concertados sobre suelo público dotacional.

Artículo 8. 3. Los conciertos de enseñanzas postobligatorias tendrán carácter singular.

No es suficiente con la cesión de suelo público a empresas privadas, ni con los cheques escolares, sino que incluso se abre la puerta a los conciertos en Bachillerato y FP, eso sí de forma singular. La derivación del dinero público a la empresa privada (no solo en educación, también en sanidad) y a los chiringuitos de sus amigos es un lastre que Madrid no se puede permitir. Se cierran aulas en la escuela pública, se demora la construcción de nuevos centros en barrios que lo vienen exigiendo desde hace mucho tiempo (Arganzuela, Miguel de Cervantes en Getafe, Pérez Llorca, Ana Frank, Las Rejas, etc.) o bien se retrasan por la construcción por fases, y mientras tanto se desvían los caudales públicos de forma vergonzosa.

El Titulo II está dedicado a “Alumnado con necesidades educativas especiales” y no aporta nada nuevo sobre la legislación previa. Con la LOMLOE se adquiere un compromiso de incremento de los recursos para una educación inclusiva, y hacer posible al alumnado de educación especial su integración (cuando sea factible) en la educación ordinaria en un plazo de 10 años. ¿Qué se pretende con esta medida en Madrid? Tal vez sea la defensa de esos centros de educación especial, mayoritariamente en manos de la iniciativa privada concertada y todos los beneficios económicos que llevan consigo, ante el falso temor de que con la nueva ley estatal puedan llegar a desaparecer en 10 años. (A nivel de comunidad un 60% son centros privados, y en DAT Capital llega a un 74%).

Y como colofón a la Ley en la “Disposición adicional segunda” se dice:

  1. La Comunidad de Madrid, además de participar en las evaluaciones previstas en la Ley Orgánica 2/2006, de 3 de mayo, coordinadas por la Administración General del Estado, impulsará la realización de evaluaciones externas dirigidas a mejorar la calidad, la equidad, y la excelencia de la educación

Cuando ya pensábamos que después de dos años sin “reválidas” por la pandemia, se habían acabado las mismas, pues no…de nuevo esta ley recupera las evaluaciones externas.

Desde el Sindicato de Enseñanza nos oponemos frontalmente a esta ley y abogamos por la desaparición paulatina de los conciertos educativos y nos manifestamos a favor de una escuela inclusiva con el alumnado de necesidades educativas especiales.

Madrid 15 de febrero de 2022